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La pedagogía Montessori ha tenido mucho éxito en las últimas décadas. Esta pedagogía tiene una imagen muy positiva en los medios y cuenta con testimonios entusiastas de antiguos alumnos y educadores. Los promotores de esta pedagogía a menudo se basan en los resultados de investigaciones. Por ejemplo, (Lillard, 2017) analiza ocho de los principales conocimientos de la Dra. Montessori sobre cómo las personas aprenden y se desarrollan de manera óptima y cómo sus conocimientos están bien respaldados por la investigación psicológica moderna.

El artículo titulado «An Association Between Montessori Education in Childhood and Adult Wellbeing» fue publicado en Frontiers in Psychology en 2021 por Angeline S. Lillard, M. Joseph Meyer, Dermina Vasc, y Eren Fukuda (Lillard, A. S., , Meyer, M. J., Vasc, D, & Fukuda, 2024).

El estudio investiga la relación entre la educación Montessori durante la infancia y el bienestar en la edad adulta. Se analizó un amplio conjunto de escalas de bienestar completadas por 1905 adultos, examinando la influencia de haber asistido a escuelas Montessori versus escuelas convencionales.

Dentro de las fortalezas del Artículo se encontró que utiliza un modelo de ecuaciones estructurales para analizar la relación entre la educación Montessori y diversos factores de bienestar, controlando variables como la edad, género, raza, y estatus socioeconómico, es importante destacar lo que plantea Marshall cuando dice: Un elemento central del método educativo Montessori es la tríada dinámica de niño, maestro y entorno. Una de las funciones del maestro es guiar al niño a través de lo que Montessori denominó el «entorno preparado, es decir, un aula y una forma de aprendizaje diseñadas para apoyar el desarrollo intelectual, físico, emocional y social del niño a través de la exploración activa, la elección y la independencia» (Marshall, 2024).

Este enfoque permite una comprensión más matizada de los impactos de la educación Montessori. Otro elemento llamativo es el tamaño de la muestra ya que se toma 1905 personas y esto tiene dimensiones muy considerables, lo que fortalece la validez externa del estudio. Además, la diversidad en la duración de la asistencia a escuelas Montessori (de 2 a 16 años) proporciona una perspectiva detallada sobre cómo diferentes niveles de exposición afectan el bienestar. Llama la atención los resultados del estudio que encontró que asistir a una escuela Montessori durante al menos dos años se asocia con mayores niveles de bienestar general, compromiso, confianza social y autoconfianza en la adultez.

Estos hallazgos son consistentes incluso cuando se controla por el tipo de escuela privada asistida.

Aunque el estudio es robusto, existen limitaciones, como la falta de grupos de control activos y el posible sesgo de selección no medido. Futuros estudios podrían beneficiarse de diseños experimentales más rigurosos, como asignaciones aleatorias.

La investigación podría mejorarse utilizando una gama más amplia de herramientas de evaluación para medir el bienestar y otras variables psicológicas. Esto ayudaría a validar y complementar los resultados obtenidos con las escalas actuales.

La falta de control sobre la fidelidad en la implementación tanto de la pedagogía Montessori como de la convencional es un área que necesita atención, además se considera que es importante asegurar que las prácticas educativas se implementen conforme a sus principios teóricos ya que es crucial para evaluar su impacto de manera precisa.

Este artículo apoya la filosofía Montessori al destacar cómo sus principios educativos pueden tener efectos positivos a largo plazo en el bienestar, la autonomía en el aprendizaje, el uso de materiales concretos y la colaboración entre pares que son componentes centrales de la educación Montessori que, según el estudio, contribuyen a un mayor bienestar en la vida adulta. Estos hallazgos respaldan la importancia de ambientes de aprendizaje preparados que fomenten la autodeterminación y la estabilidad social, aspectos fundamentales en la filosofía Montessori.

El entorno está organizado para permitir a los niños actuar libre e independientemente de los adultos (dentro de un marco preciso), promoviendo así su autonomía, su iniciativa y permitiéndoles alcanzar una concentración profunda. El uso de equipamiento incluye el movimiento, pero también pretende ayudar a los estudiantes a canalizar su necesidad de movimiento. Luego, como el material utilizado por los niños es autocorrectivo, tienen retroalimentación inmediata sobre su éxito, sin intervención de los adultos, (Lillard, A. S., , Meyer, M. J., Vasc, D, & Fukuda, 2024).

Los resultados del estudio sugieren que la implementación fiel de la educación Montessori no solo beneficia a los estudiantes durante su infancia, sino que también tiene un impacto positivo duradero. Esto refuerza la necesidad de invertir en la formación de docentes Montessori y en la creación de entornos de aprendizaje que sigan estos principios, proporcionando una base empírica para argumentar a favor de la expansión de este modelo pedagógico en diferentes contextos educativos.

Referencias:

  • Gentaz, E. &. (2024, mayo 05). Psychological Development and School Learning. Children. Retrieved from The Behavioral Effects of Montessori Pedagogy on Children’s : https://doi.org/10.3390/children9020133
  • Lillard, A. S. (2017). Montessori. The Science behind the genius. NY: OXFORD UNIVERSITY PRESS.
  • Lillard, A. S., , Meyer, M. J., Vasc, D, & Fukuda. (2024, mayo 5). Frontiers in Psychology. Retrieved from An Association Between Montessori Education in Childhood and Adult Wellbeing.: https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2021.721943/full
  • Marshall, C. (2024, mayo 05). Science of Learning. Retrieved from Montessori Education and Its Impact on Children’s: https://www.nature.com/articles/s41539-017-0012-7.pdf


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