José David Machado Ponce, vicedecano de Medicina de la ULL, explica a Redacción Médica que, respecto a esta falta de docentes, se atisban "brotes verdes" tras el reciente acuerdo con Sanidad que supone un paso "positivo y significativo". "Se aprobaron una serie de plazas de la OEP del año 2022 y del 2023, 11 de Profesor Permanente Laboral Vinculado y 27 Profesores Asociados Asistenciales, que podrán convocarse y resolverse en los próximos meses. Confiamos en que podamos contar con estos profesores para el próximo curso", reconoce.
Recientemente, la comisión mixta entre la ULL y el Servicio Canario de Salud ha asegurado que "confía" en una solución a corto plazo y ha establecido varias líneas de actuación inmediata. Se está trabajando de manera bilateral para negociar con el Gobierno de Canarias mejoras retributivas relacionadas con la actividad asistencial y también se va a instar a la Consejería de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura del Gobierno de Canarias para hacerla partícipe en el plan de actuación incluyendo financiación con la universidad: "Se comprometió a una comunicación más fluida entre las partes y una próxima convocatoria a principios del año 2025″.
Desde la facultad se niegan a pensar que no haya solución. Machado asume que son conscientes de que hay riesgos, pero no quieren pensar el impacto negativo que supondría sobre el Sistema de salud local y regional, sobre la Universidad y sobre sus conciudadanos. "Estamos haciendo pública nuestra realidad y estamos hablando claro y alto porque tenemos mucho que ganar. Pensamos en una facultad moderna que tiene claro los retos de la Medicina actual y que quiere atender con éxito a las demandas de la formación de los estudiantes y que busca estar a la vanguardia de la investigación", señala.
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Causas para la 'crisis' de Medicina en La Laguna
Algunos de los motivos que recoge el vicedecano y que han llevado a esta situación problemática en el grado de Medicina son, por un lado, las jubilaciones sin reemplazo. "Durante mucho tiempo, más de lo deseable, acceder a una plaza de profesor de la facultad de Medicina fue imposible. Ya en los años 80 del siglo pasado se saturaron los departamentos con un número importante de profesores, y ahora el péndulo está en el otro lado. La tasa de jubilación en nuestra facultad es muy alta, y la universidad no ha contratado nuevos profesores a un ritmo y en cantidad suficiente para compensar estas pérdidas", reconoce. De hecho, durante la última década y de forma constante, cuentan con una tasa de reposición negativa, se jubilan más que los que son capaces de contratar. Machado añade que se trata de una gestión "muy ineficiente" de los recursos humanos.
La escasez de médicos especialistas con la acreditación es otro hecho destacable, ya que "no está siendo fácil" encontrar suficientes médicos especialistas y acreditados que los reemplacen: "La imagen social de un profesor universitario que desarrollaba su actividad profesional en una facultad de Medicina fue, seguramente no hace mucho tiempo, una imagen idílica y bien remunerada. Sin embargo, actualmente y en nuestro entorno se respira un ambiente de mucha incertidumbre y cierta desmotivación", asegura.
A su juicio, dos pueden ser los condicionantes principales para que esto sea así. Por un lado, los salarios no competitivos y la carga de trabajo excesiva: "El salario ofrecido al Profesor Permanente Laboral no es competitivo en comparación con los salarios en el sector sanitario. Los profesores de Medicina suelen enfrentarse a una carga de trabajo muy alta, que incluye la docencia en la universidad, la investigación, cargas administrativas y, por supuesto, la actividad asistencial. Muchos se preguntan, ¿por qué hacer más y tener más responsabilidades si además voy a cobrar menos?".
En cuanto a los requisitos para la acreditación universitaria, Machado añade la formación para llegar a ser profesor del grado de Medicina "es extensa" y requiere muchos años de estudio, especialización, investigación, tiempo de doctorado y experiencia clínica, a lo que se suma el "tener éxito" para superar los umbrales necesarios para obtener la acreditación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación.
Medidas de la ULL para solventar la "crisis"
El vicedecano comenta que la ULL es "plenamente consciente" de la situación descrita y existe "plena colaboración" entre el rector, su equipo de gobierno y la facultad de Ciencias de la Salud. "Ahora bien, todos los implicados en la Universidad, debemos ser capaces y en un plazo de tiempo corto, de generar las plazas necesarias hasta completar adecuadamente la plantilla de profesores. Esto es, al menos un profesor permanente vinculado por cada especialidad clínica y asignatura y un número proporcional de profesores asociados asistenciales en virtud a la carga lectiva", sostiene.
Desde los diferentes departamentos ya se han solicitado las plazas de profesores, ahora solo queda "confiar" que la Comisión Delegada, los sindicatos y en el equipo del Vicerrectorado en la elaboración de la Oferta de Empleo Público para que "sean sensibles" y prioricen las "plazas necesarias". También se ha solicitado al equipo rectoral que se simplifiquen y agilicen los procedimientos.
"Por otro lado, y en colaboración con el Servicio Canario de la Salud, estamos trabajando para que se contemplen incentivos económicos, en las mejoras presupuestarias en la Armonización Retributiva y en los Complementos de Productividad Variable dependientes de sanidad. También para que los complementos retributivos de la CCAA para profesores universitarios sean sujeto de evaluación sin demoras por tiempo de permanencia. Por último, estamos dando pasos para crear una asesoría para la acreditación que ayude en todo el proceso, desde la toma de decisiones hasta la tramitación de la documentación", concluye.
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