El Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump demandó el lunes a Los Ángeles, alegando que la ciudad obstruye la aplicación de las leyes de inmigración y crea un ambiente anárquico con sus políticas de santuario que le prohíben a la policía compartir información sobre personas que carecen de autorización para vivir en el país.
La demanda en la Corte Federal de Distrito dice que la ordenanza de "ciudad santuario" de Los Ángeles obstaculiza los empeños de la Casa Blanca para tomar medidas enérgicas contra lo que llama una "crisis de inmigración ilegal".
Es la más reciente de una serie de demandas contra las llamadas jurisdicciones santuario, entre ellas Nueva York, Nueva Jersey y Colorado, que limitan la cooperación con las autoridades federales de inmigración.
La política de Los Ángeles prohíbe que los recursos de la ciudad se utilicen para redadas migratorias.
La demanda dice que la ordenanza de la ciudad es "ilegal" y solicita que se impida su aplicación.
Chad Mizelle, jefe de despacho de la secretaria de Justicia federal, Pam Bondi, indicó al anunciar la demanda que el Gobierno no tolerará ninguna interferencia con las medidas represivas del Gobierno federal.
"Seguiremos aplicando la ley federal de inmigración en Los Ángeles, estén o no de acuerdo el Gobierno de la ciudad o sus residentes", declaró Mizelle en una publicación en la plataforma X.
Se enviaron mensajes solicitando comentarios sobre la demanda a las oficinas de la alcaldesa Karen Bass y a Hydee Feldstein Soto, abogada de la ciudad.